Estación de peaje de Aosta oeste. Girar a la derecha y enfilar la carretera regional 47. Dejar atrás el pueblo de Aymavilles y continuar hasta la bifurcación para Ozein: girar a la izquierda y remontar la carretera hasta Ozein y, poco después, se llega a Dailleu: aquí se puede dejar el coche.

Largo y laborioso ascenso hacia la fácil Pointe de la Pierre: ¡el panorama desde la cumbre es incomparable!

Continuar por la carretera de Turlin: tras unos diez minutos, girar a la derecha y enfilar una pista que sube por la ladera. Dejar atrás el caserío aislado de La Premou (1685m, 0h45’): un caserío aislado con vistas al Mont Blanc. Continuar durante algunos centenares de metros hasta encontrar una bifurcación: girar 180º y seguir subiendo hacia el norte. Lentamente, se llega a la ruta que lleva al valle central y comienzan a aparecer las inconfundibles cimas del Mont Fallère, Pointe de Chaligne y, a lo lejos, las cumbres del Mont Velan y el Grand Combin. Subiendo poco a poco, se llega a la alzada de Titeun; después, girar ligeramente hacia la derecha dejando atrás la alzada hasta llegar a una agradable meseta. Subir por los pastos nevados, a la derecha, en un recorrido libre, siguiendo el trazado casi siempre visible; pocos minutos después, se llega al Alpe Rond-Perrin. Remontar la divisoria nevada dejando atrás franjas boscosas y cruzando varias veces la carretera rural hasta llegar al Alpe Champchenille.
Bordear la larga alzada y después girar hacia la izquierda; aquí comienza la parte más dura de la subida, pero seguramente también la más bella. Tras dejar atrás los últimos alerces, poner rumbo a la cima secundaria por la blanca pendiente nevada. Al llegar a ella, describir una diagonal subiendo ligeramente hasta llegar al pie de la cruz. Desde aquí, se llega en pocos minutos a la Pointe de la Pierre.