Desde el límite, con un camino escénico, se desciende hasta el valle. Se atraviesa antiguas aldeas como Saint-Rhemy-en-Bosses y Saint-Oyen, y se llega a Echevennoz.

Km 14,9

Colle del Gran San Bernardo, dominado por una estatua del santo, es la puerta de entrada al itinerario en Valle d’Aosta. Cerca del lago, todavía en Suiza surge el Hospicio, construido en el año 1050. Actualmente confiado a los Canónigos Regulares de Sant’ Agostino. Los famosos perros San Bernardo, una vez entrenados para ser utilizados en las operaciones de rescate en caso de una avalancha, todavía se mantienen por los cánones.
Desde el paso de Gran San Bernardo se desciende hasta el pueblo de Saint-Rhémy , un pueblo nacido en el recorrido de la calle romana de las Galias que se abre entre los bosques de coníferas y cuestas de pastizales y es conocida por la producción de los deliciosos “Jambon de Bosses” (jamón curado) . Aquí tomamos un camino que bordea en el valle la vía asfaltada, supera en altura la vía nacional del Gran San Bernardo y vuelve a su nivel de antes de entrar en Saint- Oyen. Aquí se encuentra Château Verdun, el casa de alojamiento de los canónigos de Gran San Bernardo, de quienes se conoce desde 1137, hoy casa de hospedaje para los peregrinos.
El sendero continúa hacia Etroubles. Aquí se encuentran algunos importantes testimonios históricos: la iglesia de Santa María, totalmente reconstruida en 1814, reemplaza el antiguo edificio que data, probablemente, del siglo XII, del cual queda sin embargo, el campanario. También se indica la antigua lechería social con paredes ennegrecidas por el humo, la primera de Valle d’Aosta. Después de Etroubles continúa en dirección a la aldea de Echevennoz, donde hay un lugar de escala.