Un día entero en un pasto alpino estío junto con quien trabaja todo el verano al ritmo dictado por los animales y el territorio montano. Visitas guiadas, almuerzo con productos típicos, polenta, quesos frescos y fontina.

La fórmula es simple: se invita a los visitantes a conocer el ritmo de la jornada, las actividades, las herramientas, todo lo que está ligado a los pastos alpinos estíos, a través de la organización de recorridos guiados que muestran lo que sucede en los diferentes espacios del pasto alpino, en particular en la casera, donde nace la exquisita fontina.

Junto a la visita “seria”, hay una parte del programa completamente dedicada a los niños, con una serie de juegos y animación que permiten un acercamiento lúdico al trabajo en la montaña.