En el municipio de Montjovet, el tramo del Camino Balteo entre las localidades de Les Balmas y Toffoz se encuentra cerrado por obras del acueducto hasta que finalicen las obras (aproximadamente finales de abril de 2024).

Paseo largo y de dificultad media, sobre todo por los frecuentes cambios de pendiente, que se superpone al trazado de la Vía Francígena hasta las puertas de Verrès, donde, en lugar de entrar en el pueblo, se desplaza hacia la derecha orográfica para llegar hasta Issogne.

Desde la iglesia de Châtillon se asciende inmediatamente llegando a la aldea de Conoz con sus casas torre. Desde aquí se gira en dirección a Saint-Vincent siguiendo el recorrido de un antiguo “ru” (canal de riego) que transcurre en llano al lado de la montaña. Desde la pequeña localidad termal, donde se recomienda una visita a la iglesia románica de San Vincenzo con su yacimiento arqueológico, se continúa hacia Cillian, donde se pueden ver los restos monumentales de un puente romano de la Vía de las Galias.

Se continua a media ladera entre pequeños núcleos habitados, casas aisladas, barrancos y vistas al fondo del valle, en determinados puntos tan parecido a una profunda garganta encerrada entre las rocas.

Siguiendo la Vía Francígena se llega hasta Montjovet, pasando entre los castillos de Chenal y de Saint-Germain; una serie de pequeños altibajos conducen hasta la aldea de Torille, muy próxima a Verrès. Aquí se cambia de vertiente pasando bajo un viaducto de la autopista para llegar hasta Issogne, anunciada por la elegante residencia señorial de los Challant a la que se debe dedicar sin duda una visita.

Atención: hay una superposición parcial con la etapa 7, en el tramo por encima de Saint-Vincent hasta los baños termales, por lo tanto, en la aldea de Verley, tenga cuidado de no seguir las indicaciones hacia La Magdeleine.