Para todas las actividades de montaña, no debe sobreestimarse a sí mismo y aventurarse en caminos difíciles y arduos: pregunte sobre la ruta a seguir y las condiciones de la nieve y siempre consulte el pronóstico del tiempo. Cada invierno las condiciones de la nieve pueden ser diferentes, por lo que los períodos recomendados para cada excursión son indicativos.

Ver también excursiones guiadas con raquetas de nieve.

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Arp du Bois

Raquetas de nieve  -  Saint-Rhémy-En-Bosses

Seguir las indicaciones para el Col Serena y avanzar por un largo tramo de pista casi plano que pasa bajo el viaducto del túnel del Gran San Bernardo. Atravesar el Torrent de la Belle Combe y bordear algunas alzadas antes de adentrarse en un pequeño bosque de alerces en las inmediaciones del mismo arroyo. Salir a una hermosa meseta tras la cual se vuelve a bordear el arroyo y, a continuación, girar a la izquierda hasta llegar a la capilla de Saint-Michel. Girar hacia la izquierda y continuar hacia el Alpe Eteley; después, continuar por la pista que remonta la divisoria con una serie de curvas. A medida que la pista va subiendo, la divisoria reduce su pendiente hasta llegar a las alzadas de Arp du Bois Desot. Dejar atrás los caseríos remontando la breve pendiente que está a su izquierda hasta llegar de nuevo a la carretera rural: girar a la derecha y sortear un pequeño relieve. Rozar las alzadas de Arp du Bois du Meiten y, finalmente, remontar la escarpada pendiente dando varias curvas amplias hasta llegar, describiendo una hermosa diagonal, a las alzadas de Arp du Bois Damon.

Plan Puitz

Raquetas de nieve  -  Saint-Rhémy-En-Bosses

Desde Saint-Rhémy, remontar durante un breve tramo la carretera que se dirige al paso del Gran San Bernardo hasta llegar a una curva a la izquierda: aquí se encuentran las señales de la Alta Vía 1, que señalizan la ruta a lo largo de una hermosa carretera nevada. Tras un primer tramo que desciende ligeramente, la subida comienza a la altura del desvío hacia Saint-Oyen, identificado con otra señal. El itinerario resulta siempre bien visible y, con una amplia curva hacia la izquierda, lleva a la divisoria expuesta al sur. Tras dejar atrás unas cuantas curvas más, se llega a la alzada de Plantaluc.
Tras superar, de nuevo, varias curvas, adentrarse en el hermosísimo bosque de abetos del Bois Coupé. La subida no es nunca escarpada y resulta muy agradable, sobre todo con nieve fresca. A la altura de una curva, se cruza nuevamente una pista: girar a la izquierda ignorando el desvío para Barasson y continuar durante otro largo tramo casi rectilíneo; dejar atrás otras dos largas curvas hasta llegar a la última parte del sendero.
La meta ya está cerca; al final del último tramo rectilíneo, se puede ver una pequeña construcción y, un poco más adelante, se sale del bosque y se llega a Plan Puitz y sus características fortificaciones en la gruta.

En raquetas de nieve al Paso de Joux

Raquetas de nieve  -  Saint-Vincent

Frente al aparcamiento arranca una pista nevada que pasa por encima del pequeño parque que rodea la Capilla de los Partisanos. Tras dejar atrás el cartel de prohibición de tráfico, circular por un breve tramo prácticamente plano hasta llegar, pocos minutos después, a una bifurcación: ignorar el desvío de la izquierda y continuar subiendo ligeramente en dirección al Mont Zerbion. A lo largo de este tramo, se puede disfrutar de interesantes vistas panorámicas del valle central y, en particular, de la inconfundible silueta del Mont Emilius. Adentrarse lentamente en el bosque de alerces que, poco a poco, va dejando sitio a hermosísimos ejemplares de abeto rojo hasta llegar a un segundo desvío, menos visible que el anterior: ignorar el desvío de la derecha y continuar siempre recto, subiendo ligeramente. El recorrido avanza sin complicaciones bajo las características cimas que coronan la cresta sur del Zerbion hasta confluir con el sendero 107: aquí, girar hacia la derecha, con lo que prácticamente se invierte el sentido de marcha. Subir un breve tramo para después volver a bajar hasta encontrar otra señal; aquí, girar a la izquierda, tras lo cual se pasa junto a una piscina cubierta y se remonta de nuevo otro breve tramo. A lo largo del camino en el bosque se abren ventanas entre la espesa vegetación que permiten disfrutar de interesantes vistas del valle central. Bajar otro poco más y acercarse a Fromy, un pequeño pueblo situado en un hermoso claro. Volver a subir y entrar de nuevo en el espeso bosque de abetos rojos, donde la luz del sol crea interesantes efectos de claroscuro; la meta se va acercando a medida que terminan los desniveles. Sin abandonar la amplia pista, a menudo batida, continuar a través del bosque hasta llegar primero a una nueva señal y, poco después, a las piscinas de carga de las aguas del Ru Courtaud: desde aquí, girar ligeramente hacia la derecha y enfilar una pista que baja hasta llegar al Col de Joux.

Saint-Evence

Raquetas de nieve  -  Torgnon

Bajar por la carretera regional hasta encontrar, a la izquierda, una señal que indica un desvío a la izquierda: bajar por este durante un breve tramo hasta llegar a la Capilla de Saint-Pantaléon. Tras dejar atrás la capilla, continuar avanzando por un hermosísimo bosque de coníferas con interesantes vistas panorámicas del Cervino, el Valtournenche, el grupo del Emilius y las mesetas que están debajo. El recorrido se abre paso por un bosque de abetos a través de los cuales el sol juega con los claroscuros de la nieve; continuar por el trazado de un amplio sendero que recorre una cresta divisoria boscosa entre el Valtournenche y las mesetas de Saint-Denis y Verrayes. La marcha continúa suavemente por las continuas subidas y bajadas del sendero. Tras unos 20 minutos, se pude ver, en el medio del bosque, el desvío hacia la izquierda en dirección al Sez de Creuvö: subir por el bosque durante unos cien metros hasta llegar a una curiosa piedra vacía.
Regresar al recorrido principal; el sendero pasa junto a algunos bancos distribuidos a lo largo del recorrido que permiten disfrutar de las hermosísimas vistas del valle central. Finalmente, se llega a la llanura en la que se encuentra la característica capilla.

En raquetas de nieve al Refugio Chalet de l'Epée

Raquetas de nieve  -  Valgrisenche

Continuar por la carretera que lleva a Usellières bordeando el lago artificial de Beauregard. El primer tramo del sendero es casi plano y, tras pasar bajo un túnel excavado en la roca, se llega al desvío de Rocher y comienza la subida.
Girar a la izquierda y comenzar a subir una pista nevada a menudo batida por los esquiadores alpinos al regresar. Tras cuatro curvas, se llega a un desvío: girar a la derecha siguiendo las indicaciones para Plontaz y Quattro Denti. Adentrarse en el bosque, formado predominantemente por alerces, y recorrer un largo tramo casi rectilíneo; tras haber dejado atrás una acumulación de avalanchas, se llega al espléndido claro situado bajo las alzadas abandonadas de Bouque, a las que se llega tras haber realizado una amplia curva a la izquierda. Tras dejar atrás Bouque, entrar de nuevo en el bosque y remontar la divisoria con una serie de curvas hasta llegar al desvío para el refugio: seguir las indicaciones para L’Epée y abandonar la carretera que se ha recorrido hasta ahora.
Seguir el trazado normalmente bien visible y adentrarse en el Bois de Mugner, bajo imponentes alerces y algún abeto rojo poco espeso. Este tramo, que sube ligeramente, alterna fáciles mesetas y algunos pasos que no resultan fáciles de recorrer. Comenzar a sortear lentamente las pendientes del Truc de la Seyaz hasta salir del bosque y ver la carretera de verano que sube desde Usellières. Recorrer otro breve tramo a media ladera, entrando en el caudal nevado del Torrent de Bouque, que hay que remontar hasta el pie de Epée. Desde aquí ya se ve la meta: recorrer la meseta que está debajo y llegar, finalmente, al refugio Chalet de l’Epée.

Refugio Capitano Crova

Raquetas de nieve  -  Valgrisenche

Continuar por la carretera que lleva a Usellières por la izquierda orográfica del valle hasta llegar al desvío para Arp Vieille: girar a la derecha y tomar la carretera rural nevada (a menudo batida) que va ganando altura por entre las curvas hasta llegar a un panel de madera que indica que hay que girar a la izquierda en dirección a Arp Vieille - Forcla de Bré.
Durante la subida, se puede disfrutar de interesantes vistas de la Pointe de Feleumaz y la Becca di Tos (al otro lado del valle), así como de las Pointes de Ormelune, en el fondo del valle. Tras dejar atrás algunas curvas, se llega a la alzada de Bochat.
Dejar atrás la alzada y comenzar a recorrer una serie de curvas que permiten ganar rápidamente unos cien metros de altura hasta llegar a la entrada de la cuenca que está bajo el Mont d’Arp Vieille. Lentamente, el paisaje va variando: abandonar el poco espeso bosque de alerces para encontrar a continuación un corto escalón que la pista remonta describiendo varias curvas; tras dejarlas atrás, comienzan a vislumbrarse las ruinas de Meillares. Ahora la meta ya está cerca: al llegar a Meillares, hay que continuar por la carretera rural y dirigirse primero hacia las pendientes de Mont d’Apr Vieille y después girar a la derecha hasta llegar a los caseríos de Arp Vieille.
Continuar por el trazado del sendero de verano, remontar la divisoria hacia la izquierda hasta llegar a su cima, donde se encuentran los caseríos del área de descanso Capitano Crova.

En raquetas de nieve al Refugio Chabod

Raquetas de nieve  -  Valsavarenche

Tras dejar el coche, atravesar el arroyo Savara por un puente de madera; girar a la derecha y comenzar a subir en dirección a un caserío aislado; tras este, se llega al comienzo del sendero de verano que hay que enfilar para llegar, en breve, al Alpe Praviou. Continuar subiendo por el hermosísimo camino de herradura bordeado por impecables muros de piedra seca; tras numerosísimas curvas, se remonta el bosque de alerces hasta llegar a una breve explanada de altitud superior a los 2000 m. Desde aquí, el bosque comienza a hacerse menos espeso y permite disfrutar de interesantes vistas de las cimas de Valsavarenche hasta llegar a Lavassey, donde se encuentran la garita del guarda del parque y las curiosas alzadas con su característica forma de bóveda de medio cañón. Dejar atrás Lavassey sorteando por la izquierda la garita y comenzando a remontar la pendiente, que, tras los últimos árboles, se vuelve marcadamente más escarpada. Poco a poco, se entra en la parte alta del cañón de Savolère, mientras, al frente, aparece el Gran Paradiso en todo su esplendor. Lentamente, la pendiente se va haciendo más suave mientras se bordean los contrafuertes de la Côte Savolère hasta llegar, prácticamente, al pie del refugio. Girar hacia la izquierda y remontar la pendiente a media ladera hasta llegar, finalmente, al refugio Federico Chabod.

Orvielle

Raquetas de nieve  -  Valsavarenche

Enfilar el sendero (8) que lleva a Vers le Bois.
Enfilar la amplia Carretera Real de Caza, donde se puede ver inmediatamente la señalización que identifica la entrada al Parque Nacional del Gran Paradiso. El sendero recorre un primer tramo plano y, unos 5 minutos después, gira marcadamente hacia la izquierda y comienza a subir por la pendiente que está bajo el Fourquin de Bioula. Continuar subiendo suavemente por entre el bosque de abetos. Tras unos 25 minutos, el bosque se abre a la altura de un gran derrumbe que tuvo lugar en épocas remotas en las cimas superiores; esta hendidura permite vislumbrar el Fourquin de la Bioula y, en el fondo del valle el Mont Fallère, la Costa Tardiva y la Pointe de Chaligne. Continuar por el amplio y cómodo sendero de herradura que se dirige, sin grandes desniveles, hacia el sur: no es difícil encontrarse durante el recorrido con gamuzas y, sobre todo, cabras montesas. Dejar el bosque para atravesar un peligroso paso en el que se pueden ver claramente los pasos de las avalanchas. Tras superar el paso, se llega a la meseta que está ante la Casa Real de Caza, hoy transformada en garita de los guardas del parque (2165 m): a esta se puede llegar en pocos minutos.