Salida de la autopista de Aosta este. Continuar en dirección a Aosta. En el tercer semáforo, girar a la izquierda y continuar hacia Pollein. Atravesar Pollein y, unos km más adelante, en una rotonda, girar a la izquierda en dirección a Pila. Es posible llegar al punto de partida de la excursión utilizando la telecabina Aosta-Pila.

El Mont Emilius domina la cuenca de Aosta y, junto con la Becca di Nonna, conforma un paisaje imponente. Su forma es regular: sus paredes y crestas parecen cortadas por un rayo. La ladera más vistosa es, sin duda, la norte, que se yergue a más de 600 metros de desnivel con respecto a los restos del glaciar de Arpisson. La subida a la cumbre por la vía normal de la cresta sur no presenta dificultades de escalada y es un destino imprescindible para los que deseen disfrutar de un panorama de todo el arco alpino occidental que corta la respiración.

Primer día
Tras dejar el coche en la explanada de la estación superior de la telecabina Aosta-Pila, subir a Chamolé siguiendo, a pie, el trazado del telesilla o (más conveniente) utilizando el remonte.
Desde la estación superior del telesilla, enfilar el cómodo sendero que se dirige, con un trazado plano, hacia el este y que llega poco después al Lago de Chamolé (2311 m). Desde aquí, a la derecha, arranca el sendero que comienza a subir por la pendiente herbácea describiendo numerosas curvas hasta llegar al Colle di Chamolé (2641 m). Después, con una escarpada pero corta bajada, se llega a la llanura que está debajo, donde se encuentra el Lago de Arbolle, junto al que está el refugio del mismo nombre, a 2510 m de altitud.

Segundo día
Desde Arbolle, seguir el sendero que bordea el lago y el arroyo afluente. Después gira a la izquierda y entra en un barranco detrítico (con algún nevero a comienzos de la temporada) que sube después en escalones hasta llegar al Lago Gelato (2956 m).
De la orilla del lago arranca una escarpada subida por un pedregal, con señales de piedra que indican el recorrido. Al llegar a una meseta, dirigirse a la izquierda para franquear una formación y remontar la pendiente detrítica que termina en el Colle dei Tre Cappuccini (3241 m). Desde aquí, hacia el norte, recorrer la accesible cresta de bloques y detritos que lleva a la cumbre, en la que hay una estatua de la Virgen y un libro de firmas.
Descenso: por el itinerario de subida.

La actividad requiere experiencia de alta montaña y es aconsejable ir acompañado por un guía alpino.