Es un juego antiguo que se realiza en Lillianes una sola vez al año, el día después de Navidad, incluso cuando las condiciones climáticas son adversas, con terreno helado, fangoso o nevado. Es un juego de bochas en el que el primer jugador lanza la bocha al grito “cochon en avant” (“cochon” significa “balín”), indicando el nombre del jugador siguiente: “Tizio apreu mé”. El indicado ha de hacer lo mismo que hace el primero, llamar al jugador siguiente y así hasta llegar al último, quien, al lanzar su bocha, ha de gritar: “ramassa”.
La jornada termina, por supuesto, en el restaurante, donde el precio de la cena se divide según las penalizaciones de cada jugador.