Los valles del gran San Bernardo, de Ollomont y del Valpelline, situados en el centro de los macizos montañosos más importantes de Europa, ofrecen un invierno maravilloso sin grandes masificaciones. En una semana, deslizándose entre bosques de fábula, en los pasos de los contrabandistas, se puede pasar del Cervino al Monte Blanco, cruzando el Grand Combin y el Mont Velan. En un fin de semana es posible esquiar siguiendo las huellas del lince, entre montañas salvajes y fascinantes, disfrutando de la inmensa soledad de un paisaje encantado. Cascadas de hielo, esquí fuera de pista, pendientes fáciles donde las raquetas de nieve pueden sustituir a los esquís, y pendientes más pronunciadas donde el esquí casi es alpinismo: todo tiene el sabor inconfundible de una naturaleza incontaminada y rica en historia. En verano, los guías alpinos le acompañarán a realizar sugerentes excursiones en medio de la belleza incontaminada de unas montañas particulares y salvajes, cuya historia y leyendas le narrarán.
Lenguas habladas: italiano, inglés