Peaje de la autopista de Aosta este, continuar hacia el túnel del Gran San Bernardo. En Variney, girar a la derecha en dirección a la Valpelline. Tras pasar el pueblo del mismo nombre, continuar hasta la presa de Place Moulin.

El Dent d’Hérens es una montaña extraordinariamente bella. Presenta facetas muy diferentes: a veces cima maciza, vista desde el norte, a veces pirámide elegante y esbelta, vista desde el oeste. La estructura de la montaña es muy complicada, lo que explica la diversidad y la variedad de itinerarios. La que normalmente se considera la vía normal hacia la cima está siendo progresivamente abandonada debido a los peligros objetivos que causa su exposición al sur. Cada vez más alpinistas prefieren la Cresta de Tiefenmatten (que se describe aquí), solo un poco más difícil que la vía normal, pero mucho más segura.

Primer día
Desde la explanada de la presa de Place Moulin, seguir la estrecha carretera de tierra que bordea el lago artificial hasta su término, en Prarayer, donde se encuentra el refugio del mismo nombre. Desde aquí, continuar por el sendero que recorre, con una pendiente moderada, el fondo del valle. Tras un largo rellano desde el que se ve el refugio, se comienza a subir. Un breve tramo equipado con cadenas lleva al refugio Aosta.

Segundo día
Desde el refugio, bajar ligeramente para situarse en el filo de la morena (pluviómetro), que hay que seguir hasta el final. Después, entrar en el glaciar de las Grandes Murailles. Un escarpado pero corto muro glacial protege el acceso a la meseta superior, desde la que se puede llegar fácilmente, doblando hacia la izquierda, a la base del Colle di Tiefenmatten. Algunas cuerdas fijas facilitan la subida al canal que lleva al vado. La vía de subida está ahora indicada por el filo de la cresta, que continúa por terreno mixto: se alternan pequeñas rocas, placas y tramos nevosos, lo que hace la escalada divertida y nunca difícil hasta la cumbre.

Bajada por el itinerario de subida.

La actividad requiere experiencia de alta montaña y es aconsejable ir acompañado por un guía alpino.