Excursión larga y de dificultad media pero muy satisfactoria que permite disfrutar de una vista espectacular del Cervino y apreciar todas las localidades de esta parte del Valtournenche.

Con salida desde La Magdeleine para llegar a la cercana localidad de Antey-Saint-André donde se puede visitar la hermosa iglesia parroquial románica. Desde aquí se disfruta de una vista especialmente sugerente del Cervino que, con su majestuosa mole, parece estar encajado entre las paredes del valle, una vista que ya en el siglo XIX despertó la fantasía de los viajeros aventureros.

Son interesantes los restos, casi milagrosamente pegados a la pared rocosa, del Ru du Pain Perdu, un acueducto “heroico” construido en el siglo XIV para llevar el agua a Saint-Vincent. Pasando por un grupo de aldeas pintorescas, se llega hasta Torgnon, donde merece la pena visitar la iglesia de San Martino y el espectacular museo etnográfico del Petit-Monde.

Se continúa después por la orilla derecha atravesando espesos bosques desde donde se puede contemplar el fondo del valle y el imponente y dominante “escollo” del Cervino, hasta llegar a las panorámicas capillas de Saint-Pantaléon y Saint-Evence, ya en la localidad de Saint-Denis. Desde el promontorio de Saint-Evence empezará un descenso gradual a través de llanos abiertos y vastos pastos;también en Saint-Denis destacamos el sitio “Natura2000” Grand Brison-Cly, una zona de clima árido y cálido con un hábitat ideal para algunas especies vegetales de origen estepario y mediterráneo bastante raras en los Alpes.
Sobrevolando el fondo del valle se llega al municipio de Verrayes donde se puede visitar el parque natural del lago Loson, la iglesia de San Martino y el Arboretum “P. Vescoz”.