El cañón de Betenda se encuentra en Valpelline. Tras dejar el coche en el aparcamiento de Vernosse (desvío a la derecha tras la pedanía de Voisinal, antes de la capital de Oyace), hay que continuar a pie por la carretera asfaltada hasta el puente, tomar el sendero de la izquierda y subir por la orilla izquierda hidrográfica del Buthier. Tras algunos minutos, se puede seguir un rastro que bordea el arroyo. Frente a la confluencia del arroyo Varrere, que desciende del Mont Gelé, se unen de nuevo los dos senderos. En el puente de Betenda, una hermosa construcción de piedra, el cañón aparece en todo su esplendor. En verano, el sol le da de pleno hacia las tres de la tarde, con un rayo oblicuo. Al subir, se puede hacer una visita a la torre o “Tornalla”, sugerente y con excelentes vistas.
El cañón de Betenda se formó en el imponente muro plano rocoso que está más arriba del puente, en la derecha hidrográfica del arroyo. El discurrir casi vertical del agua ha rebajado en varias decenas de metros la vertiente izquierda. La roca donde está la torre se yergue sobre la vaguada.