Descripción del recorrido

El amplio rellano sobre el cual se erige el pueblo de Erésaz ofrece un paisaje muy ameno y tranquilo que evoca el ambiente agreste de otras épocas. Paseando por los alrededores del pueblo uno se siente envuelto por el halo de misterio que siempre ha estimulado la fantasía y la curiosidad de sus habitantes, con una gruta desde donde sale una corriente de aire helado, un lago que está y no está, un gendarme rocoso que vigila el valle, inmensos pedregales que se intercalan con estupendos bosques. El ambiente es claramente seco y árido, pero las extrañezas del lugar sugieren que en el subsuelo se oculta un glaciar fósil sepultado por un gran derrumbe, y que de alguna manera interfiere con el ambiente exterior.
En la zona del pueblo de Emarèse hay una serie de particularidades geomorfológicas aparentemente muy diferentes entre sí, pero que de hecho son la manifestación de un mismo fenómeno.
A media hora de camino del centro de Erésaz se llega a la “Borna da Ghiasa”, que significa “agujero de hielo”, así llamado precisamente por las bajas temperaturas durante todo el año; hasta hace poco tiempo, la depresión constituía un óptimo frigorífico para conservar alimentos durante el verano.
Poco más al este de Erésaz se nota una amplia depresión en el terreno; el Lago de Lot se llena sólo esporádicamente y por este motivo es llamado por los habitantes del lugar “Lago Fantasma”.
Todavía más al este, siguiendo el sendero que conduce a Challant, después de cruzar las capas detríticas, se llega a Bec de l’Uja, una especie de pináculo rocoso cuya forma recuerda precisamente el pico del águila, de ahí su nombre.
Ni estos ni otros elementos encuentran explicación en un glaciar subterráneo sino que son expresión más o menos directa de un movimiento gravitatorio de toda la ladera, que tiende a desplazarse lentamente hacia abajo, provocando fracturas en la roca, agrietando amplias porciones de ladera y dando lugar a elementos geológicos decididamente singulares. El fenómeno se llama “deformación gravitatoria profunda de ladera”.

Cómo llegar

Desde la autopista A5 salir en el peaje de Châtillon y continuar por la carretera estatal S. S. n° 26 en dirección a St. Vincent; seguir las indicaciones al paso de Joux. A los 20 minutos se llega al pueblo de Erésaz, municipio de Emarèse; aparcar el automóvil en la zona del ayuntamiento.