Se yergue en soledad, subiendo por la carretera que atraviesa el pueblo de Derby en toda su longitud.
Actualmente es una granja, pero se sabe que sus sótanos funcionaban antiguamente como prisión.
Presenta todavía hermosas ventanas de piedra trabajada. Al este se ven los restos de los muros y una torreta en la esquina con buhederas.
Está documentado que el castillo era sede judicial, pero no se sabe si de Sant’Orso o de la Catedral.