Desde su fundación en 1702, la iglesia está dedicada a la Santísima Trinidad, pero su patrono es San Francisco Javier, no pudiéndose atribuir el título patronal de las Tres Divinas Personas.

Elementos interesantes:

  • el altar mayor, contemporáneo a la iglesia, en estilo barroco con algunas reminiscencias renacentistas, en madera en parte dorada y en parte pintada; hacia mediados del siglo XIX se salvó de un incendio
  • el tabernáculo de rueda de 1704
  • la lámpara ornamental de cobre plateado y dorado de 1695.

En 1975 la iglesia sufrió un robo de graves proporciones; unas obras robadas han sido reemplazadas por estatuas realizadas del escultor Siro Viérin, mientras que otros trabajos proceden de capillas locales, como las dos estatuas colocadas en el altar de San José, originariamente en la capilla de Tschaval.

La torre del campanario, contemporánea de la iglesia, es de aproximadamente 30 metros de altura. La cúspide es de 1819 y presenta una particular forma de cebolla, dominada por una bocha de cobre y una cruz; la estructura es de madera revestida en hierro galvanizado. Originariamente estaba dotada de tres campanas, a las que se añadieron otras tres en 1933. Todo el conjunto campanario fue renovado e inaugurado en 1992: con sus doce campanas resulta ser el concieto de campanas más completo de Piamonte y Valle de Aosta. En la plaza de la iglesia está expuesta la campana más vieja del antiguo concierto.

Junto a la iglesia, el cementerio destaca por su antigüedad y por la calidad de las lápidas de piedra, realizadas a mano, obra de escultores y talladores del lugar, pero sobre todo por la bella cruz de piedra erigida por iniciativa del reverendo párroco Valentino L. De La Pierre en 1722.