La iglesia de Saint-Pierre fue construida integramente en 1871-72 sobre los restos de iglesias anteriores, de origen medieval. Es de planta rectangular y de una sola nave. A comienzos del siglo XX los hermanos Alessandro y Auguste Artari decoraron la fachada y la bóveda pintando La Última Cena, los Evangelistas y algunos santos valdostanos en el altar mayor, de mármol blanco, dominado por un bonito lienzo de Stornone de 1889 donde se distinguen Nuestro Señor y San Pedro. El gran marco es obra del escultor Comoletti.
La iglesia contiene un púlpito de nogal del siglo XIX con paneles tallados que evocan la vida de San Pedro. El campanario es del siglo XII. Se trata de una torre escuadrada en piedra enlucida con ranuras desde la base hasta la punta y aberturas de uno, dos y hasta tres huecos en el alojamiento de las campanas.