En este museo se ha reconstruido el estilo de vida de antaño, cuando se aprovechaba el calor de los animales para calentar el ambiente en el que se vivía.
Se pasa de la parte dedicada a la cocina, donde una madre y su hija se dedican a las tareas de la casa, al establo, donde el padre y su hijo se ocupan de los animales, entre los cuales el ternerillo, la oveja, el cordero, la cabra, la gallina y el conejo.
También es posible ver los aperos agrícolas que se usaban antiguamente y que con el tiempo han sido sustituidos por objetos cada vez más avanzados tecnológicamente.