En el Valle de Aosta hay una gran cantidad de paredes de escalada naturales equipadas para la práctica de la escalada en roca, para entrenar o simplemente divertirse escalando.
Aquí están algunas rutas.
En el Valle de Aosta hay una gran cantidad de paredes de escalada naturales equipadas para la práctica de la escalada en roca, para entrenar o simplemente divertirse escalando.
Aquí están algunas rutas.
Acceso a la pared: desde el aparcamiento, dirigirse hacia el torrente y seguir el sendero hasta el acantilado.
La pared resulta perfectamente visible desde la carretera y está formada por placas apoyadas y un prado en la base; por ello, los administradores de Valsavarenche depositaron su confianza en los guías alpinos y subvencionaron el enclavado y el trazado del sendero de acceso. El estilo de escalada es, principalmente, de adherencia, pero no faltan las grietas típicas de los granitoides que exaltan el estilo de escalada en la montaña. La altitud de estas paredes está en el límite entre la media y la alta montaña, pero el microclima que se crea en los días de sol permite escalar en camiseta. A la izquierda, en unos 15 minutos, hay además una vía de 7 longitudes, dificultad máxima 5c, llamada “de frente al paraíso”, en la que se puede combinar la seguridad con protecciones veloces. El enclavado es excelente, en inox.
La actividad requiere experiencia técnica y es aconsejable ir acompañado por un guía alpino.
Descenso: Los puntos de encuentro presentan cadenas y mosquetones o bien anillos. La bajada se realiza en moulinette con una cuerda de 60 m y con cuerda doble en las vías de varias longitudes.
Dificultad mínima, máxima y media de las vías de 4b a 6c+, 5c como media.
Número total de vías: 27
La longitud media es de 30 metros, mínimo de 18 metros y máximo de 75 metros.
Otros acantilados de la zona: Paredes de los Guías en Pont- Valsavarenche.
Todas las paredes se pueden ver desde la carretera que lleva a Cervinia y, en algunos tramos, son rocas verdes (serpentinitas) pulidas por la acción de los glaciares. Por este motivo, en las paredes más verticales es difícil encontrar presas, exceptuando las características grietas de estas rocas. El escalador tiene a su disposición tanto paredes muy apoyadas y fáciles como salientes de escalada laboriosa. Desde siempre, estas han sido las paredes de escalada de los guías alpinos del Cervino, muchos de los cuales se entrenaron aquí para las subidas más difíciles a la “Gran Becca”. Las vías de varios largos de la pared son de estilo moderno y nunca demasiado fáciles. Los sectores más interesantes son el sector de la pared y las placas, el sector de las Gouffres di Bousserailles y el Paretone.
La actividad requiere experiencia técnica y es aconsejable ir acompañado por un guía alpino.
Descenso: Los puntos de encuentro presentan cadenas y mosquetones o bien anillos. La bajada se realiza en moulinette con una cuerda de 60 m y con cuerda doble en las vías de varias longitudes.
Dificultad mínima, máxima y media de las vías de 3c a 7b+, 6a como media.
Número total de vías: 59 divididas en varios sectores.
La longitud media es de 20 metros, mínimo de 8 metros y máximo de 130 metros.