Descripción del recorrido

Después de aparcar el coche, el teleférico Valtournenche–Salette permite ganar rápidamente altura y comenzar la excursión desde la estación superior. Desde allí, se toma el camino de servicio que sube suavemente entre los pastos, siguiendo las indicaciones del sendero n.º 21 – Motta de Plété (2h15, dificultad E).

La ruta alterna tramos más empinados con otros más suaves, ofreciendo magníficas vistas de las Grandes Murailles y del Cervino (Matterhorn). Tras unos 30 minutos, se llega a un refugio alpino donde se encuentra el restaurante La Motta. Se continúa ascendiendo por el sendero bien señalizado con marcas naranjas. A los pocos minutos se alcanza una bifurcación: a la derecha, el sendero n.º 20 lleva a Cime Bianche, mientras que a la izquierda continúa el sendero n.º 21. El paisaje se abre cada vez más, con vistas espectaculares de Cime Bianche y del Monte Roisetta.

El último tramo requiere algo de atención, especialmente con niños, pero en pocos minutos se llega a la cima de la Motta de Plété Ovest. Allí, en un silencio absoluto y con una vista de 360°, espera el gran banco azul: una recompensa verdaderamente inolvidable.