Es la montaña más alta de la cadena de los Alpes. Se encuentra en la frontera italo-francesa entre los Alpes Graianos y los Peninos.

Desde un punto de vista geológico, el Mont Blanc consta de un núcleo granítico rodeado por rocas metamórficas (gneis, esquistos micáceos y esquistos calcáreos).

Por encima de los 3.000 metros, el macizo está cubierto por una capa de nieve y hielos perennes. Los glaciares más destacados del lado italiano son los del Miage (12 kilómetros cuadrados) y de la Brenva (kilómetros cuadrados: 7). La ladera italiana está formada por una escarpada y majestuosa pared, mientras que la francesa desciende en una pendiente más moderada. Los pasos son escasos y difíciles; el más bajo, el del Gigante, se encuentra a 3.359.

Los primeros intentos de llegar a la cima del Mont Blanc tuvieron lugar en 1741, con los ingleses Pococke y Windham, que, desde Chamonix, llegaron a un glaciar al que llamaron Mer de Glace. En 1761, el naturalista suizo De Saussure lo rodeó totalmente y prometió un premio al primero que llegase a la cumbre. Tras algunos intentos, Jacques Balmat, habitante del valle, y el médico Michael Packard llegaron a la cima del Mont Blanc el 8 de agosto de 1786, subiendo por la ladera francesa. Desde la ladera italiana, la primera escalada fue llevada a cabo en 1865 por el inglés Moore, junto con tres compañeros.

El primer teleférico que desde La Palud llegó a Punta Helbronner (3.462 m), la Aiguille du Midi, y luego Chamonix, en Francia, se completó en 1957.
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El 16 de julio de 1965 se inauguró oficialmente el túnel del Mont Blanc (km: 11.600).