De 1671, dedicada a Santa María Magdalena (fiesta el 22 de julio). La fachada, más bien arruinada, está decorada con grandes frescos que representan a la Virgen con el Niño, a María Magdalena, a un guerrero y a San Cristóbal. Cabe destacar la forma ojival de la puerta. En el interior aún se ve la reja de separación de madera.