La Capilla dedicada a los Santos Antonio y Bartolomeo se encuentra en el centro del pueblo, tiene una planta rectangular y su campanario en el lado derecho.

Sobre la viga de la cumbrera se lee una fecha, 1750, y en la fachada, al interior de un nicho, se encuentra la estatua de S. Antonio. Al interior se distaca el altar barroco del 1734, con su cuatro columnas en spiral, el crucifijo dedicado “a la paz, en un tiempo de guerra 1917”, la tela con el inmaculado Corazón de la Virgen Maria, la Virgen del Carmen, un obispo y S. Antonio.

Gracias a unos documentos sabemos que, quizás, la capilla es más antigua, como en los escritos se refieren los reclamos de los habitantes del pueblo, en el 1693, hacia el cura de Châtillon, que no subía hasta el pueblo para celebrar la misa. Esta capilla llegó a ser una rectoría inaugurada el 8 de junio de 1762, pero después de unos 30 años no tuvo más ni rector ni dinero y fue abolida.

Reconstruida en el 1909, se quedó allí hasta el 1925.