Itinerarios deportivos: Gressan

El carril ciclopeatonal bordea las orillas del Dora Baltea, el río que fluye a lo largo del surco central del Valle de Aosta. Clasificado como fácil, el trazado transcurre de Sarre a Fénis, atravesando las localidades de Gressan, Aosta, Charvensod, Pollein, Brissogne, Saint-Marcel y Nus.

Principalmente plano, el itinerario está indicado para los ciclistas que desean entrenarse así como para las familias que desean pedalear agradablemente al aire libre y lejos del tráfico. La anchura del carril permite el cruce ágil de las bicicletas, con el firme asfaltado y los bordes de grava a los lados para separar el trazado de la vegetación y de los terrenos limítrofes.

Ideal también para carreras y paseos, el carril conecta diferentes áreas deportivas, que cuentan con aparcamientos, permitiendo entrar y salir en varios puntos del trazado y combinar otras actividades de ocio para disfrutar del circuito ciclopeatonal. A poca distancia de algunos puntos de acceso al carril se encuentran lugares de interés cultural y poblaciones con bares, restaurantes, hoteles y otros servicios.
La ruta de ciclismo y senderismo tiene más de 30 km de longitud.

Entradas principales:
• área deportiva de Sarre
• área deportiva Montfleury de Aosta
• área deportiva y recreativa Les Iles de Gressan
• área deportiva y recreativa Tzamberlet de Aosta
• área deportiva Pont-Suaz de Charvensod
• área deportiva de Charvensod
• área deportiva y recreativa Grand-Place de Pollein
• área deportiva y recreativa Golf Les Iles
• área Palafent dedicada a los deportes tradicionales valdostanos de Brissogne
• campo deportivo de Saint-Marcel
• aparcamiento del cementerio de Fénis
• área equipada Tzanté de Bouva de Fénis

Un punto de entrada al circuito ciclopeatonal es la zona deportiva Montfleury de Aosta, cerca del cementerio, con aparcamiento para vehículos y un área de descanso para las caravanas que está conectada, mediante una pasarela que atraviesa el río, al área deportiva de Gressan, otro posible acceso al carril. A la altura del área deportiva de Montfleury, el recorrido sigue por la izquierda orográfica del Dora Baltea, subiendo en dirección a Sarre, donde termina el carril al llegar a la zona deportiva.

Desde el área deportiva de Gressan el carril continúa por la orilla derecha del río. A la salida de la pasarela que atraviesa el Dora, un mural describe de qué manera se ha modificado la morfología del río con el paso de los años y, muy cerca, se encuentra uno de los carteles informativos presentes en varios puntos del carril, con el mapa de todo el circuito ciclopeatonal y su reglamento de uso.

El área deportiva de Gressan está formada por una extensa zona verde rodeada por un anillo de 1 km de carril para bicicletas que sirve también como circuito saludable. Hay también un parque infantil, dos fuentes, varios bancos y bares restaurante, uno de los cuales cuenta con una pequeña piscina descubierta (abierta en verano).

También la zona deportiva Tsamberlet de Aosta está conectada al circuito ciclopeatonal y ofrece, entre las diferentes instalaciones deportivas, una piscina cubierta y otra descubierta (abierta desde mediados de junio hasta mediados de septiembre) y una pista de hielo para practicar patinaje sobre hielo.

Continuando por el tramo de carril en el término municipal de Gressan, se encuentra un enlace con la carretera regional situado cerca de un restaurante, a la altura de la aldea de Borettaz, donde tiene su sede una empresa agrícola que puede visitarse previa reserva con venta directa de productos locales. Este enlace lo utilizan a menudo los atrevidos ciclistas que, al llegar al final del carril de descenso que desde Pila baja hasta Aosta, recorren el carril para bicicletas hasta Pont-Suaz para volver a salir después y regresar al aparcamiento del telecabina Aosta-Pila, utilizado para subir a la montaña.

También en Pont-Suaz, en la localidad de Charvensod, se puede acceder desde el carril hasta la población y los diferentes servicios de restauración y hoteleros siendo también el punto más cómodo para salir del trazado y llegar, por carretera o a pie, al centro de la ciudad de Aosta, para visitar sus monumentos romanos y las iglesias medievales o, simplemente, para buscar alojamiento o pasear por las calles peatonales, entre sus tiendas y restaurantes.

El carril para bicicletas continúa, por la orilla derecha del río, por el término municipal de Charvensod, con un acceso también en el campo deportivo, cerca de un restaurante y de otros servicios, dejando a la izquierda la zona industrial de Aosta hasta llegar al área verde Grand-Place de Pollein. Se trata de un área recreativa con un parque infantil y un extenso prado en el centro y en cuyos márgenes hay bancos y fuentes de agua potable. El edificio situado al lado del aparcamiento (de pago) está rodeado en tres de sus lados por un parque de árboles y por el jardín de las rocas.

Continuando en la zona de Brissogne, el carril bordea el área deportiva Golf Les Iles que ofrece a los usuarios un campo de entrenamiento y un circuito de golf de 9 hoyos, una piscina descubierta de 25 metros (abierta desde el primer fin de semana de junio hasta el primer fin de semana de septiembre) y un pequeño lago para practicar deportes acuáticos además de un bar restaurante. También en el tramo de Brissogne, el circuito conduce hasta el centro polivalente Palafent que cuenta con un bar-restaurante con aparcamiento delante y una zona destinada a la práctica de deportes populares valdostanos (tsan, rebatta, fiolet y palet) cuyos campeonatos se celebran en primavera y en verano.

El carril continúa, siempre a lo largo del río, rodeando en su recorrido una zona natural protegida, la Reserva Natural de los Humedales de Les Iles que representa el lugar más importante de la región de parada y alimentación para las aves migratorias y que acoge también diferentes espacies de aves sedentarias. El camino de la reserva que se adentra hacia las cabañas de observación de aves solo se puede recorrer a pie, dejando las bicicletas aparcadas en soportes indicados para ello.

El carril entra en el término municipal de Saint-Marcel donde puede visitarse una destilería y una “merendería” en la que se puede degustar el jamón local y otros productos típicos.

En Fénis la pista es de asfalto rojo y el trazado destaca con más claridad entre el verde de los prados y de los campos cultivados. Se trata de un auténtico circuito en anillo al que se puede acceder tanto desde el aparcamiento del cementerio de Fénis como desde el área con instalaciones de Tsanté de Bouva. A poca distancia, el pueblo ofrece servicios de hoteles y restauración y una de las atracciones turísticas más conocidas de la zona y de la región: el castillo de Fénis.
En Fénis también se puede visitar el MAV – Museo de Artesanía Valdostana tradicional.

Saliendo del pueblo de Fénis y siguiendo la carretera que lleva al cementerio, se toma de nuevo el carril bici. De reciente construcción, muy bien mantenido y señalizado, discurre junto al río Dora Baltea por su margen derecha.
Más adelante, entre los municipios de Chambave y Pontey, hay zonas habilitadas para picnic. Protegidas del sol por una espesa vegetación, algunas de ellas ofrecen aseos y plazas de aparcamiento.

Principales normas de uso del circuito ciclopeatonal:
• puede circularse por el circuito exclusivamente en horario diurno del 15 de marzo al 15 de noviembre
• todos los usuarios deben respetar al resto de visitantes, evitando comportamientos que puedan impedir el uso normal del circuito
• está prohibida la entrada a perros y caballos
• los ciclistas deben mantener una velocidad moderada, circulando por su derecha y demostrando un dominio de la bicicleta con relación al número de personas que circulan por el circuito
• está prohibida la circulación de los vehículos de motor (solo se permite a los propietarios y a las personas que se encargan del cuidado de los terrenos agrícolas por los que pasa el circuito; los vehículos autorizados deben circular con precaución, sin superar los 30 km/h y garantizando el cumplimiento de la prioridad de circulación de los ciclistas). No se incluyen en la prohibición de circular los vehículos de vigilancia, de auxilio y de servicios para las operaciones de mantenimiento.

Al llegar al aparcamiento principal de Pila, donde está la salida de la telecabina, emprender el camino de tierra (n.14I); después de pasar por debajo de los cables del remonte Pila-Chamolé, por un recorrido llano se llega fácilmente al ermitorio de Saint-Grat. Continuar por el recorrido n.19A hasta los pastos alpino de Chamolé. Poco antes de las casas, tomar a la izquierda el sendero n. 20A, que por la mitad de la ladera conduce al paso Plan-Fenêtre. Se baja al itinerario n. 20, por el amplio cañón de Comboé, para llegar a los pastos alpino homónimos. Superados éstos, el recorrido llega a un cruce. Abandonar el itinerario n. 14 a la derecha y entrar en el de la izquierda, n. 16, que sube a Plan-Valé. Continuar por los prados y luego por terreno detrítico hasta la localidad de Le Grand Sex. En el cruce, girando a la izquierda por el mismo itinerario, se llega a la cresta que hay que seguir hasta la cumbre, reconocible por la estatua dedicada a la Virgen.

Desde Pila, fracción del municipio de Gressan, utilizar el remonte del Chamolé (abierto solo durante el verano) o tambien subir al lago por unos de los senderos que salen desde Pila (1 hora y media).
En el punto de llegada, entrar en el sendero a la izquierda, n. 19C, que en poco tiempo permite llegar a las márgenes del lago de Chamolé. Al llegar al cruce entrar en el sendero n. 102 que sube al Paso de Chamolé. Bajar por la ladera opuesta, cruzar el torrente Comboé y subir suavemente hasta el refugio Arbolle, cerca del lago homónimo.

Subir desde Aosta hasta Pila con la telecabina (20 minutos aprox.). Desde la estación de llegada girar a la izquierda y poco más abajo del restaurante Lo Yeti coger el remonte de Chamolé, que lleva cómodamente a 2303 m. Emprender el sendero 19c (óptimamente señalizado) para llegar al lago de Chamolé, un espejo de agua cerrado por una verde cuenca que ofrece un panorama excepcional del Monte Blanco, el valle del Gran San Bernardo y el Gran Combin.

Viniendo de Aosta, girar a la derecha en la rotonda inmediatamente después de Pont Suaz y tomar la carretera regional hasta la rotonda frente al municipio de Gressan. Aquí girar a la izquierda por la SR 40 dirección Pila, después de unos cientos de metros girar a la izquierda cerca de las señales de madera que indican las fracciones de Gressan y seguir Moline.
Dejar el automóvil frente a la Maison Gargantua, luego seguir el camino cuesta arriba que pasa detrás de la Maison, el sendero empieza inmediatamente detrás de la capilla de Moline con un hermoso puente de piedra en forma de lomo de asno.
Seguir el itinerario del Camino Balteo hacia Aymavilles.
El sendero atraviesa frutales y viñedos, con vistas sobre los castillos (Tour de Villa, Castillo Real de Sarre, Castillo de Saint-Pierre) y campanarios románicos (Iglesia de la Magdeleine e Iglesias de Sarre).
Cruzaremos la SR 40 en una curva, el sendero se estrecha y tiende a subir ligeramente. Llegaremos a un cartel que indica el ru d’Arberioz y desde aquí comienza el camino agrícola que desciende con la posibilidad de llegar al pueblo de Pompiod y volver a Gressan en autobús.

El itinerario parte de Pila, pasado el túnel, dejar el automóvil en el aparcamiento y llegar a la escuela de esquí, enfrente encontraremos los carteles que señalan los senderos, seguir el núm.16. Inmediatamente el sendero sube un poco escarpado, luego cruza la pista y pasa por debajo de una baita, se entra en un tramo de bosque para salir poco después y cruzar de nuevo un tramo de la pista de esquí de invierno. Continuaremos por el sendero del bosque que conduce a alpe Chamolé. Pasando a lado de los establos y la casa se continúa por un sendero más llano que se introduce de nuevo en el bosque. Se Llega al col Fenêtre y la cruz, desde ese punto comienza el descenso al Alpe di Comboé.

Al llegar al aparcamiento principal de Pila, donde está la salida de la telecabina, emprender el camino de tierra; después de pasar por debajo de los cables del remonte Pila-Chamolé, por un recorrido llano se llega fácilmente al ermitorio de Saint-Grat.

Viniendo en automóvil desde Aosta, la Côte de Gargantua es claramente visible desde la carretera de Envers (carretera de conexión entre los municipios del fondo del valle situados en la vertiente derecha orográfica de la Dora Baltea). En la rotonda de Pont-Suaz, tomar la carretera regional a la derecha dirección Gressan. Los itinerarios que conducen al descubrimiento de la reserva parten de diferentes puntos, este itinerario parte de la fracción de Clapey. Al llegar a la rotonda del municipio se toma la carretera que sube a la izquierda, se sigue por unos dos kilómetros y se deja el vehículo en el pequeño aparcamiento (7 plazas) a la derecha de la fracción Clapey.
Luego tomaremos el camino peatonal que desciende a la izquierda, a la altura del letrero de madera de Clapey, cruzaremos el pequeño pueblo, tomaremos el sendero de la reserva que asciende escarpado a la derecha. Al comienzo del sendero, los paneles cuentan la historia de la reserva y la leyenda de las hadas.
El ascenso por el lado de la morrena es bastante empinado, pero muy breve y llega a la cresta de la cumbre. A la derecha, el sendero llega a un atril con una lámina de mármol en la que está grabada una música. La obra forma parte del proyecto “El silencio es la voz de las Hadas” colocado en estos lugares por la artista Giuliana Cunéaz. Yendo a la izquierda y caminando sobre la cresta, desde la cual se puede disfrutar de un vasto panorama sobre toda la llanura de Aosta y las montañas circundantes hasta los castillos de Sarre y Saint-Pierre, se llega a la cruz. A partir de aquí comienza el descenso, a veces empinado, hacia la aldea de Fontaine. Hay dos posibilidades para volver al punto de partida: un sendero en medio de la morrena y otro en la base. Si se toma la primera bifurcación a la derecha, no señalada por ningún cartel, el sendero sube en diagonal hacia el atril, si en cambio se sigue bajando se encuentra un cartel amarillo con la señal del Camino Balteo. Al girar a la derecha, el sendero se torna totalmente llano, atraviesa un bello bosque de robles, fresnos y pinos silvestres y recorre toda la base de la morrena hasta desembocar en una carretera asfaltada. Hay que recorrerla hasta el final y después tomar el sendero que sube empinado a la derecha y volver al punto de partida.