El Parque Nacional del Gran Paradiso abarca un vasto territorio de altas montañas entre los 650 metros del fondo de los valles y los 4.061 metros de la cumbre del Gran Paradiso. Bosques de alerces y abetos, vastas praderas alpinas, rocas, glaciares y cascadas constituyen el escenario ideal para la vida de una fauna rica y variada y para una visita para descubrir el maravilloso mundo de la alta montaña.

El Parque ofrece diferentes posibilidades en cada estación: la tardía primavera y el verano son los meses de la floración y de las excursiones por altas cotas; en otoño los bosques se colorean e inicia el periodo del amor para los íbices y gamuzas; en invierno el territorio del Parque se cubre de nieve y es la ocasión para los paseos a pie, con las raquetas de nieve o con los esquís de fondo o de descenso y fáciles observaciones de los animales que bajan al valle para encontrar comida.

Pero la zona del Gran Paradiso no es sólo el Parque Nacional: en todos los valles resaltan montañas particularmente sugerentes como la Grivola, ensalzada por el Carducci, el Ciarforon, la Tresenta, la Grande Sassière, la Granta Parey y el Mont Fallère; su territorio está diseminado de lagos, pequeños y grandes, pero todos con colores asombrosos donde se reflejan las montañas circundantes: el lago de Loie, los lagos del Nivolet en la frontera con Piamonte, el lago San Grato, el lac du Fond, los lagos de Djouan, solo por citar algunos y sin olvidar, naturalmente, las espectaculares cascadas de Lillaz y de Frenay.