Verano

A los pies del macizo más alto de Europa, las actividades por excelencia son el trekking, el alpinismo y todas las actividades vinculadas con la naturaleza.

Los senderos del Valdigne satisfacen las exigencias de todos: desde las de las familias con niños hasta las de los excursionistas más expertos.

Son numerosos los refugios alpinos alcanzables con cómodas caminatas y espectaculares los lagos donde se reflejan las majestuosas cimas circundantes.

Son para evidenciar el circuíto Tour du Mont Blanc, las Altas Vías, las Balconadas del Monte Bianco, los pastos del cañón de Chavanne y el glaciar del Rutor.

Algunas instalaciones de remonte permiten alcanzar metas panorámicas y sugerentes piscinas alpinas cubiertas.

El Valdigne no es sólo un paraíso para los amantes de la montaña, sino que ofrece también otras actividades: el golf con un campo de 9 hoyos en Val Ferret, los recorridos suspendidos en los árboles del Parque de Aventuras de Pré-Saint-Didier, los descensos en rafting, canoa y hydrospeed por el Dora Baltea, los largos y relajantes paseos a caballo, los vuelos con parapente o ala delta y los diversos itinerarios en mountain bike.

La Thuile, en particular, ofrece a los apasionados de mountain bike 16 itinerarios de cross country entre Italia y Francia, por un total de 220km, y 15 itinerarios de downhill y free ride con dos telesillas preparados para el transporte a cotas altas de las bicicletas.

Invierno

En Courmayeur las laderas del Chécrouit y del Val Vény constituyen para los amantes del esquí de decenso, un auténtico paraíso de 100km de pistas: desde la punta más alta, la cresta Arp a 2755m, se puede bajar hasta los 1224 metros de la pedanía de Dolonne, donde funciona un parque de juegos a disposición de principiantes y de pequeños esquiadores.

El territorio internacional “Espace San Bernardo” de La Thuile, en cambio, permite esquiar por más de 150km de pistas a caballo de la frontera con Francia. Las numerosas pistas para todos los niveles de dificultad y las modernas instalaciones ofrecen una experiencia que no hay que perderse.

Para los apasionados del fuera de pista se abren escenarios de ensueño, como el descenso del Toula entre granitos y séracs o el del Vallée Blanche que lleva hasta Chamonix, entre cumbres legendarias y míticos glaciares.

El heliesquí ofrece recorridos hacia el Val Vény o descensos impresionantes del Rutor o del Miravidi hacia La Thuile, experiencias que descubrir acompañados por maestros de esquí o por los guías alpinos.

El esquí nórdico es el protagonista en el sugerente Val Ferret, con 20km de pistas que se articulan a los pies de las Grandes Jorasses, con óptima nieve desde noviembre hasta mayo. Otras pistas más cortas pero no menos espectaculares se encuentran en La Thuile y en Arpy.

Además del esquí se pueden practicar numerosos deportes como los paseos con raquetas de nieve, patinaje sobre hielo o la emoción de probar a conducir un trineo tirado por perros huskies.

Los amantes del fitness y del relax tienen a disposición el equipadísimo Forum sport center o las cálidas aguas de las pilas termales de Pré Saint Didier.