Patrimonio: Courmayeur

19 Resultados
Página 1 de 1

Villas en Courmayeur

Arquitectura  -  Courmayeur

En esta conocida localidad turística, la expansión más relevante sucedió entre las dos guerras mundiales. La tipología de asentamiento más típica del periodo se representa por villas rodeadas de amplios jardines.
La Villa Tondani, en la Vía Donzelli 2, es un complejo característico de edificios que evocan temas y motivos medievales. La villa está constituida por un edificio principal (1930), por una capilla con campanario de piedra y yeso, por un pórtico en L con pilastras de piedra y arcos, por un pabellón de piedra con ventanas tríforas y un porche en la fachada principal. Resulta muy interesante el jardín, que alterna elementos naturales (arroyo, pequeño lago, etc.) con otros expresamente construidos (muros, caminos, balaustradas, etc.)
Cerca de la villa Tondani surgió La Freidolina (1916), una villa que presenta una estructura asimétrica, con partes de piedra a la vista y otras que imitan el tipo de construcción por enrejado.
Esta tipología de construcción con tejados muy pendientes presenta la Villa Marone, camino Le Volpi 1, un edificio articulado realizado en el 1925 y recientemente reestructurado, que fue ubicado en un amplio parque que no existe en la actualidad.
La Villa Bagnara, en la Vía XVI Luglio (1935), es una construcción de piedra de tres plantas con estípites y arquitrabes de piedra. El portal esculpido situado al final de una corta escalinata facilita la entrada por la avenida Monte Bianco.

L'Artisanà - tienda de artesanía - Courmayeur

Artesanía  -  Courmayeur

Históricamente, los artesanos valdostanos utilizaban la palabra “l’Artisanà” para identificar las tiendas del centro de Aosta en las que, una vez terminada la Feria de Sant’Orso y durante el resto del año, se ponían a la venta sus productos. El Institut Valdôtain de l’Artisanat de Tradition decidió de esta forma crear su propia marca de comunicación, que une el sector cultural y comercial de su actividad.
La boutique Artisanà comprende 4 tiendas de artesanía repartidas por la región, escaparates originales de una artesanía viva y en evolución que ahonda sus raíces en la tradición.
Las boutiques de L’Artisanà ofrecen a los turistas y a los amantes de la artesanía la posibilidad de llevarse a casa una pieza auténtica del Valle de Aosta: objetos de madera, piedra, piedra ollar, hierro forjado y productos textiles y de cerámica son el fruto de la tradición milenaria de nuestra región.

La boutique de Courmayeur

“La perla de los Alpes”, este es el apelativo que Courmayeur merece por la extraordinaria belleza del paisaje que le rodea y por el majestuoso escenario de la cadena del Mont Blanc que la domina. En esta localidad conocida por la práctica de esquí, se encuentra la boutique más grande de L’Artisanà, situada en el centro, bajo la piazza Abbé Henry (la plaza de la iglesia) con acceso a través de una escalinata que une la via Roma con la calle que lleva hasta el piazzale Monte Bianco. La boutique, con una arquitectura interior muy interesante dividida en habitaciones y altillos con una superficie de aproximadamente 200 m2, ofrece una gran variedad de productos elaborados a mano de la mejor tradición artesanal.
La Boutique acoge en su interior la Galleria dell’ARTigianato, un espacio de exposición y venta dedicado a las piezas únicas de la artesanía local. Productos de gran habilidad manual y creativa, reinterpretados con estilos expresivos que ahondan sus raíces en la excelencia de la producción artesanal de la región.

Horarios:

julio y agosto
De lunes a domingo 10-13 / 14.30-19.30
Cerrado el lunes 5 de julio.

septiembre
De miércoles a domingo 10-12.30 / 15-19
Cerrado del 27 al 30 de septiembre.

octubre
Sábado y domingo 10.30-12.30 / 15-19

noviembre
Lunes 1 y 2 de noviembre 10.30-12.30 / 15-19

Los horarios pueden estar sometidos a variaciónes: se aconseja de verificarlos antes de la visita (cf. sección “Contactos”.)

  • (+39)01651835140
  • courmayeur@lartisana.vda.it

Casa fuerte Passerin d'Entrèves

Castillos y torres  -  Courmayeur

Situada en el centro del pueblo de Entrèves, esta típica casa fuerte de campo del siglo XIV (la fecha exacta es 1351), fue considerada residencia aristocrática más por la categoría turística de la localidad que por sus características originarias.
En 1711 fue adquirida por la familia aristocrática de Passerin; hoy en día sigue siendo propiedad de esta familia que, hace algunas décadas, realizó algunas modificaciones interiores y exteriores que salvaron el edificio de la ruina.
Las características ventanas góticas con forma de quilla puesta al revés son una reconstrucción. Resultan notables la escalera de caracol que lleva a los diferentes pisos, los arcos ojivales de algunas puertas y una buena colección de objetos de arte.
La casa fuerte está habitada durante el verano.

Torre Malluquin

Castillos y torres  -  Courmayeur

Situado en la plaza Petigax, muy cerca de la iglesia evangélica valdense,
este edificio perteneció durante la Edad Media a los señores Malluquin, un linaje documentado en Courmayeur desde finales del siglo XIII.
La residencia fue citada por primera vez en un acta de entrega de los castillos de 1351: con ocasión de las Audiencias Generales el encuentro del conde de Saboya con los señores feudales y la población, los propietarios de las residencias fortificadas de la zona participaban en el acostumbrado ritual de la entrega de sus edificaciones a los emisarios del conde, que las custodiaban durante todo el período que este pasaba en el valle, poniendo una pequeña fortificación en su interior. A este ritual, llamado “redditio castrorum” (literalmente, “entrega de los castillos”) se sometió también “Hugonetus Maluquini de Curia Majori” (es decir, Ugoneto Malluquin de Courmayeur).
En el siglo XV, la torre pasó a ser propiedad de la familia D’Avise, a la que perteneció hasta finales del siglo XVIII.
Actualmente, su interior acoge exposiciones de varios tipos.
El edificio, de planta cuadrada, está compuesto por siete planos muy bajos divididos por pavimentos de madera; la entrada a la planta baja es reciente: la original, que se encuentra en el lado opuesto a unos ocho metros del suelo, está coronada por un arquitrabe con arco de descarga de medio punto.

Iglesia Evangélica Valdense

Iglesias y santuarios  -  Courmayeur

Situada en la Plaza Petigax cerca de la torre Malluquin, presenta en la fachada una bífora tamponada y uos pequeños arcos en piedra.

  • (+39) 0165231024

Iglesia parroquial de los Santos Pantaleón y Valentín

Iglesias y santuarios  -  Courmayeur

La construcción de la iglesia actual es de la primera mitad del siglo XVIII.
Presenta una planta basilical de tres naves cubiertas por bóvedas de crucería y pilares de sección cuadrada con columnas adosadas. El coro, poco profundo, presenta un ábside rectilíneo. Al norte se ve la fundación escarpada del campanario englobado en la mampostería. Éste pertenecería al siglo XIV; tiene cúspide octogonal y presenta en la fachada oeste un tondo con cruz pintada.
Interesante el altar mayor, del siglo XVIII, en mármol negro. Cabe destacar también un lienzo del martirio de San Sebastián, obra del siglo XVIII, singular pintura ex voto de 1704 inspirada en la invasión de las tropas francesas, que no tocó al pueblo de Courmayeur.
Una inscripción en la capilla situada a la izquierda del coro recuerda la estancia en Courmayeur del príncipe Umberto de Saboya y la princesa María José en luna de miel en 1930.
En el exterior, sobre la plaza, la iglesia presenta una escalera de doble rampa con púlpito. En un nicho realizado con piolets se encuentra la estatua del sacerdote, alpinista e historiador Joseph-Marie Henry abad.

  • (+39) 0165.842234

Iglesias de la parroquia Santa Margarita de Entrèves

Iglesias y santuarios  -  Courmayeur

En 1964 Entrèves, pedanía del ayuntamiento de Courmayeur, instituyó su propia parroquia, que incluye la parroquial y la capilla del pueblo homónimo, además de las capillas de San Grato a La Palud, del Meyen, de Planpincieux y de Notre-Dame a Pont.

Capilla de Santa Margarita
La pequeña antigua iglesia, dedicada a Santa Margarita, se erige detrás de la casa-fuerte de Passerin d’Entrèves. Fue mencionada en la visita pastoral de Monseñor Ferragata el 19 de julio de 1567. En su interior queda sólo el alzado de un altar de madera del siglo XVIII con un lienzo de la Virgen y el Niño, Santa Margarita y San Antonio.

Parroquial de Santa Margarita
Fue construida entre 1965 y 1967, según el proyecto del arquitecto Cosmacini. En el interior hay un crucifijo del siglo XVIII proveniente da la iglesia parroquial de Courmayeur.

  • (+39) 016589176

Santuario de Notre-Dame de Guérison

Iglesias y santuarios  -  Courmayeur

Por la carretera del Val Veny, con el glaciar de la Brenva como paisaje de fondo, se encuentra esta capilla, antiguamente dedicada a la Vierge du Berrier, hoy dedicada a Notre-Dame de la Guérison. El santuario se erigió en 1792 sobre un montón de piedras (“berrier” en patois, que significa roca, piedra). En 1816 fue derribado por el inexorable avance del glaciar de la Brenva: quedó intacta sólo la estatua de la Virgen, lo cual se consideró un milagro.

El santuario actual fue edificado en 1867 y consagrado al año siguiente. La fama taumatúrgica de la Virgen ha hecho de este santuario un lugar de culto muy frecuentado. Sus paredes interiores están llenas de muletas, exvotos y dones, llevados hasta ahí por fieles que recibieron milagros.

Los Guías Alpinos de Courmayeur celebran, junto con los fieles, el 2 de julio el inicio de la temporada estival. En esa ocasión también se realiza la procesión a pie, partiendo del puente de las cabras.
Además, el 8 de septiembre los fieles llegan al santuario en romería desde distintos puntos de la zona.

  • 0165.869085
  • 0165.842234
  • info@parrocchiacourmayeur.it

Banda musicale di Courmayeur - La Salle

Grupos folclóricos / bandas de música / coros  -  Courmayeur

“...Harmonie des glaciers”, con questo appellativo il quotidiano francese Le Monde salutava il 30 luglio del 1986 il concerto più alto d’Europa, tenuto dalla Banda musicale di Courmayeur-La Salle in vetta al Monte Bianco per solennizzare il bicentenario della conquista del colosso delle Alpi. In effetti tutto pare legare questo complesso musicale alle montagne che circondano la sua sede. Nata nel 1865 per volontà del signor Bertolini, all’epoca proprietario dell’Hotel Royal ove alloggiavano i pionieri delle vette che sovrastano Courmayeur, la Banda assunse l’emblematico nome di “Fanfare des Guides” e per generazioni si alternarono fra le sue file i più forti montanari che trovavano il tempo, fra una salita del massiccio e l’altra, di dar fiato ad uno strumento per rallegrare le feste paesane o per intrattenere gli ospiti che a Courmayeur giungevano sempre più numerosi per trascorrervi le vacanze. La “Fanfare”, che nel corso degli anni venne ripetutamente invitata a cambiare nome, non mutò però il suo spirito, fatto di attaccamento ai costumi tradizionali, di volontariato nei confronti del paese, di schietto amore per l’amicizia, l’allegria, la festa. Per questo motivo la storia della banda si sovrappone alla storia di Courmayeur, che da piccolo borgo sperduto fra i monti è diventato centro di prim’ordine del turismo internazionale. Dalla quindicina di esecutori che formavano l’organico originale del complesso, si è passati ai quaranticinque strumentisti attuali, il cui livello di costante crescita artistica è rafforzato ormai da tempo per effetto della fusione operata nel 1966 con un’altra gloriosa banda musicale della Valdigne: quella di La Salle. Il repertorio attuale del gruppo spazia dallo stile prettamente bandistico delle marce al classico, al folkloristico al moderno ed ha consentito alla Banda Musicale Courmayeur-La Salle di raccogliere significativi successi in Italia ed all’estero, culminato, in ripetute tournées a Parigi e nel “Concerto più alto del mondo” che il gruppo ha tenuto nel 1989 sul Kilimanjaro, la montagna più alta dell’Africa, realizzando un simbolico gemellaggio con il Monte Bianco.

Presidente: Da Rugna Felice
Direttore: Giancarlo Telloli
Segretario: Vuiller Samuele

  • (+39) 348.3080610

Folk group "Les Badochys"

Grupos folclóricos / bandas de música / coros  -  Courmayeur

The folk group “Les Badochys” was officially formed in 1956, from a group of friends who were interested in preserving the old traditions and dances of Courmayeur: today it counts on about 50 people, including a large selection of very young dancers.
The origins of the costume are very ancient: the men’s elegant costume, in traditional black and red, was influenced by the uniform worn by the napoleonic armies when crossing Aosta Valley. The women’s costume is the one which was worn on festive occasions: heavy hand woven wool, hand-made lace, gaily coloured silk for the aprons and precious jewels. The dances are still those that animated the village weddings and festivals. On these occasions the halberd, a three pointed iron stick with the emblem of Courmayeur on it, is always present: this is the stick on which the women of the group, on their wedding day, hang the coloured ribbon that they wear around their waist.

  • (+39) 3208613667

El ''Combate de Valdigne''

Referencias  -  Courmayeur

A principios del s. XIX, durante la construcción de la carretera nacional entre Morgex y Pré Saint Didier, los hombres de La Thuile y los de Courmayeur, trabajaban codo con codo en diversas tareas (cada uno cuatro jornadas, que se remontaban a otro para aquel que poseyera un mulo). Sin embargo, su ancestral rivalidad les llevaba a competir continuamente con sus respectivas habilidades. Finalmente, decidieron resolver este problema enfrentando a dos campeones para determinar, según el resultado del combate, cuál era el pueblo más fuerte.
Vivía en La Thuile, en aquellos años, una mujer dotada de una extraordinaria fortaleza, que tenía el sobrenombre de Trifolla: por unanimidad, sus paisanos la escogieron para afrontar la prueba.
A este punto, los de Courmayeur concluyeron que si enfrentaban a un campeón suyo varón contra una representante del sexo débil, aunque fuera también excepcional, cualquiera que fuese el resultado, serían expuestos al ridículo; por lo que decidieron elegir ellos también a una mujer y entrenarla adecuadamente, para que pudiera hacer frente a Trifolla, aunque esta no tuviera igual por complexión y fuerza. Por consiguiente, la joven elegida, conocida con el apodo de Mezola, recibió lecciones de esgrima y boxeo, para aprender algunos recursos que le permitieran derrotar a su adversaria.
El combate tuvo lugar en Pré Saint Didier. Con la plaza de la iglesia abarrotada de gente, las dos mujeres se colocaron a cinco metros una de la otra: sería declarada vencedora la primera que consiguiera arrojar al suelo a su contrincante; cincuenta paisanos de la ganadora comerían un buen almuerzo a costa de los perdedores.
Al principio, la Trifolla se arrojó sobre su rival, para agarrarla fuertemente. Pero esta, le ensartó un codazo debajo del mentón y, haciéndole la zancadilla, la tiró al suelo.
Sin creer lo que veían sus ojos, los habitantes de La Thuile reclamaron un nuevo combate: habían perdido un almuerzo, pero querían apostar una cena. Y Mezola aceptó. De nuevo, la adversaria se arrojó sobre ella con todo el peso de su gigantesco cuerpo, consiguiendo esta vez apretarla entre sus brazos. Pero, gracias a las lecciones recibidas, la representante de Courmayeur maniobró tan hábilmente que, rodando por el suelo con la rival, consiguió colocarse encima de ella.
Tras el combate, el espectáculo concluyó con una gran comilona, que satisfizo a ambas partes. Y así se establecieron los primados: a La Thuile de la fuerza, a Courmayeur de la destreza.

Fragmento de: “Il fiore del leggendario valdostano” (La flor del legendario valdostano) de Tersilla Gatto Chanu, Edizioni Emme, Turín

El Diente del Gigante

Referencias  -  Courmayeur

Se trata naturalmente del gigante Gargantúa que, después de haber repartido varias partes de su cuerpo tras su muerte, dejó un diente en el Valle de Aosta que había que clavar exactamente entre los glaciares del Mont Blanc. Su afilada punta destaca en el cielo y su perfil característico hace de ella una de las cumbres más conocidas. Menos conocido, tal vez, es el hecho de que en esta poderosa fortaleza se encontraran innumerables espíritus malignos: todos aquellos que, en tiempos más antiguos, rugían en el Valle de Aosta. Fue un mago, probablemente venido de Oriente, quien la limpió de los genios malignos. Conmovido por el miedo de la población por los continuos asaltos por parte de criaturas de toda tipo, escaló el valle entero, pronunciando misteriosas palabras. Atraídos por la irresistible invocación, los espíritus acudieron en bandada desde los valles laterales, como cuervos de los claros y de los bosques, de los barrancos rocosos y de las acequias de los torrentes, para unirse a los duendes de la llanura en un tumultuoso vuelo que poco a poco acabó por oscurecer el cielo. El mago subió hasta el alto valle. Dócil, con un estruendo más fuerte que el trueno, la tropa maligna lo siguió a cada paso hasta la gigantesca prisión que los esperaba en el desierto de glaciares del Mont Blanc. Uno a uno, los espíritus fueron entrando, empujados por una fuerza invencible: y la puerta de roca se cerró para siempre en cuanto en el último demonio hubo entrado. Desde entonces la audaz torre del Diente del Gigante resiste al empuje de los duendes malignos, que desesperadamente, pero en vano, intentan romper el hechizo del mago para poder salir.

Fragmento de: “Il fiore del leggendario valdostano” (La flor del legendario valdostano) de Tersilla Gatto Chanu, Edizioni Emme, Turín

El Miage

Referencias  -  Courmayeur

En el lugar en que hoy se extiende el glaciar del Miage, al principio de los tiempos, unas encantadoras hadas pastaban con su rebaño de gamuzas por las floridas orillas del lago.
Los demonios, escondidos en las crestas más impracticables del Mont Blanc, las descubrieron y les hicieron promesas de amor. Las recatadas pastorcillas escaparon horrorizadas, así que los espíritus malignos, molestos, desahogaron su ira sacudiendo las montañas circundantes para llenar la cuenca de rocas.
Todavía no contentos, empujaron el glaciar hacia adelante, cubriendo los verdes pastos con una gélida capa.

Fragmento de: “Il fiore del leggendario valdostano” (La flor del legendario valdostano) de Tersilla Gatto Chanu, Edizioni Emme, Turín

La tseallii

Referencias  -  Courmayeur

La “tseallii” era la ceremonia con la que antiguamente se solían acompañar las segundas nupcias de un viudo o una viuda: los jóvenes del pueblo y de las localidades vecinas se reunían junto a la casa del interesado y con cacerolas, latas, cuernos musicales y cascabeles comenzaban una enfurecida serenata, de duración indeterminada, incluso de días enteros… hasta que el malaventurado, para hacer callar la música, no se decidiera a pagar la bebida para todos.
Un viudo de Courmayeur, sin embargo, encontró una manera más económica de librarse de los músicos. En tiempos del rey Carlo Alberto fue tamborilero mayor y todavía conservaba su viejo instrumento colgado de la pared. Lo cogió, se lo colocó en bandolera y, con el vigor de un veinteañero, salió hasta el umbral, golpeando el tambor: el redoble acompasado pronto cubrió cualquier otro sonido. Uno a uno, los “músicos” dejaron de tocar, dispersándose silenciosamente.

Fragmento de: “Il fiore del leggendario valdostano” (La flor del legendario valdostano) de Tersilla Gatto Chanu, Edizioni Emme, Turín

Los demonios del Val Veny

Referencias  -  Courmayeur

Expulsados por San Bernardo de los pasos alpinos del Valle de Aosta, los demonios que aquí vivían se retiraron al Mont Maudit; pero, de vez en cuando, dejaban la montaña maldita para realizar zarabandas desenfrenadas en Val Veny, invitando a brujas y a toda clase de criaturas malignas. Sometían el valle a un completo desorden, pisoteaban los sembrados y devastaban las cosechas. Los canónicos y altos prelados, respondiendo a las súplicas de la población, llevaban a cabo exorcismos en vano: después de cada exorcismo, al contrario, las fuerzas infernales parecían volverse más descaradas y no se conseguía entender el motivo.
Pero, un día, un diablo que se retiró al amanecer, debido a que se hirió durante la “seun-goga”(1), charlando con un campesino, dejó escapar que los religiosos que intentaron cazar a los demonios fracasaron porque sus corazones no eran puros. La comunidad se reunió para analizar la situación a la luz de esta revelación y decidió buscar a un religioso más digno, pero no en los altos cargos eclesiásticos, sino en los niveles inferiores. La elección recayó sobre un humilde fraile del convento de San Francisco de Aosta. Los habitantes insistieron tanto que el padre prior - que hubiera elegido definitivamente a alguien más ilustre y meritorio que el humilde monje - terminó por ceder a las peticiones e impuso al mendigo, que no paraba de decir que él no era digno para tal misión, que siguiera a la delegación que vendría a buscarlo. Desde la montaña maldita, los demonios vieron acercarse al trémulo siervo del Señor, buscando en vano escapatorias para esquivar sus súplicas para que abandonaran el valle. En primer lugar, lo acusaron de haber robado, un día, un puñado de hierba fresca para sus zapatos: pero el fraile había depositado en el prado la hierba seca que tenía en sus sandalias; a continuación, le echaron en cara haber cogido en otra ocasión un racimo de uvas de una viña: pero el franciscano había pagado por el racimo dejando una moneda sobre el muro y, en cualquier caso, no eran para él, sino para un hermano enfermo… Derrotados por el candor de aquel puro de corazón, los demonios fueron obligados a regresar abatidos al infierno. Nunca jamás, desde aquel día, la Val Veny fue perturbada por las fuerzas malignas.

1 - término dialectal valdostano que significa “aquelarre”, es decir, la reunión de demonios y brujas. Su derivación de la palabra “sinagoga” es evidente.

Fragmento de: “Il fiore del leggendario valdostano” (La flor del legendario valdostano) de Tersilla Gatto Chanu, Edizioni Emme, Turín

Mont Blanc

Referencias  -  Courmayeur

En torno al Mont Blanc se anuda una auténtica maraña de leyendas. Según la tradición, el glaciar, en su totalidad o en parte, es la eterna prisión de espíritus malignos. Los exorcismos del párroco de Cogne desterraron a los “manteillon”, obligándolos a trenzar cuerdas con la arena; el poder de un mago venido de Oriente aprisionó a todos los genios nefastos del Valle de Aosta en la gigantesca torre del Diente del Gigante; el candor de un frailecillo sin mancha desterró a los glaciares a los demonios que infestaban el Val Veny; o bien, un misterioso caminante sepultó a los espíritus malvados que pululaban en el antiguo Mont Maudit (Monte Maldito). Generosamente bienvenido y acogido por los habitantes de la aldea que existía a los pies del monte, el mendigo prometió interceder ante el Cielo para que lo liberase de los genios del mal que infestaban la zona. Y así fue: la nieve comenzó a caer sobre la montaña maldita, recubriéndola rápidamente de una blanca capa, que aprisionó a los espíritus inmundos para siempre. Desde entonces, el macizo cambió su maldito nombre por uno más propicio y sereno, el Mont Blanc.

Fragmento de “Il fiore del leggendario valdostano” (La flor del legendario valdostano) de Tersilla Gatto Chanu, Edizioni Emme, Turín

Museo Alpino Duca degli Abruzzi

Museos  -  Courmayeur

Materiales, uniformes históricos, ropa de montaña y objetos curiosos dan testimonio de más de 150 años de historia del fascinante oficio de guía de montaña.

El museo, albergado en la histórica Casa de los Guías, fue contruido por voluntad de Luigi Amedeo de Saboya e inaugurado en 1929.

Actualmente, el museo se distribuye en dos plantas con un itinerario expositivo caracterizado por numerosas secciones temáticas que recorren las distintas etapas de la historia de la profesión de Guía Alpino.

El Museo posee un patrimonio conspicuo compuesto por documentos, fotografías, equipos de montaña y recuerdos que pertenecieron a los Guías Alpinos de Courmayeur y conserva los preciosos libritos recopilados al final de cada excursión que también contienen anécdotas emocionantes.

Se dedica un escaparate a la expedición polar del duque de Abruzzi en la que participaron famosos guías de montaña de Courmayeur.
También se exhibe el palo utilizado por los guías de Courmayeur en sus intentos de escalar la arista sur de la Aiguille Noire du Peuterey.

  • (+39) 0165.842064
  • info@guidecourmayeur.com

Lé Beuffon

Tradiciones  -  Courmayeur

“Lo Beuffon” è la maschera tipica e il simbolo del carnevale di Courmayeur.
Il costume, apparso all’inizio del Novecento a Dolonne, frazione di Courmayeur, riproduce un’interpretazione ironica di una divisa militare: giacca nera arricchita da tante medaglie, alamari dorati, perline colorate; pantaloni rossi con pompon, calzettoni bianchi e ghette rosse; una bassa tuba completamente rivestita di fiori e coccarde variopinte, arricchita da un pennacchio e da lunghi nastri multicolore. Proprio questi ultimi vennero aggiunti in onore di Umberto e Maria José di Savoia, che trascorsero a Courmayeur negli anni ’30 la loro luna di miele.
Alla vita il Beuffon porta un cinturone di pelle con dei campanelli; in mano un bastone che serve per aprire le sfilate dei carri allegorici. I beuffon, con il suono ritmato dei loro campanelli, hanno il compito di annunciare nelle frazioni e nel capoluogo di Courmayeur l’arrivo del Carnevale, mentre il pomeriggio del martedì grasso aprono la sfilata dei carri insieme alla banda musicale. Partecipano inoltre, su invito, a diverse manifestazioni a Courmayeur e in Valle d’Aosta portando con i loro colori e con il suono vivace delle loro campane, allegria e aria di festa.

  • (+39) 3401983196
  • info@beuffon.com

Traje típico de Courmayeur

Tradiciones  -  Courmayeur

El rojo y el negro, colores de la bandera de la región del Valle de Aosta, también distinguen el traje típico de Courmayeur.

El traje femenino se enriquece en el cuello y las muñecas con un encaje alto almidonado y densamente plisado que se eleva en la nuca. Está inspirado en la ropa que llevaban las mujeres en ocasiones festivas: lana pesada tejida en casa, sedas coloridas para los delantales, un bolero abierto y joyas tradicionales, un collar de cuentas y un collar de terciopelo negro con un corazón y una cruz de oro.
El traje masculino, riguroso y elegante, se inspira en los uniformes napoleónicos que pasaron por el Valle de Aosta en 1800.