Un delicioso entrante: carne seca, tierna, sabrosa y aromática

La motzetta, carne seca de ternera, gamuza, ciervo o jabalí se debe a la antigua exigencia de conservar durante mucho tiempo la carne para cubrir las necesidades de la familia durante el invierno. A simple vista, puede parecer dura pero, una vez en la boca, se vuelve tierna y sabrosa. Es un Producto Agroalimentario Tradicional (PAT) reconocido por el Ministerio italiano de Políticas Agrícolas, Alimentarias y Forestales.

Elaborada con trozos crudos enteros, compactos y poco grasos, se deja macerar con hierbas aromáticas de montaña, acompañada de sal, especies y otros condimentos naturales; permanece así durante unos veinte días, completamente cubierta de salmuera y prensada con un peso colocado sobre la tapa del recipiente.

A continuación, se procede a su curación, colgando los trozos de carne en lugares frescos y ventilados durante un tiempo que puede oscilar entre uno y tres meses, en función del tamaño del producto.

La motzetta se sirve como entrante, cortada en lonchas finas y acompañada por el típico pan de centeno local.