En el sugerente marco del pueblo medieval de Bard, dominado por el imponente Forte, se celebra, a mediados de octubre aproximadamente, el Marché au Fort, un escaparate enogastronómico donde se presentan, se degustan y se venden los productos típicos de la cultura alimentaria de Val d'Aosta; una festividad que se inserta dentro de un variado programa de reuniones, fiestas locales y eventos dedicados a la tradición agro-silvo-pastoral y gastronómica local y que, a pesar de su “juventud”, atrae a numerosos visitantes.

Aquí tienen cabida "todos los sabores de Val d’Aosta", descritos“en directo” por sus productores, revelando así sus secretos. Pequeños y mayores participan en animaciones y funciones a lo largo de las calles del pueblo, todo ello enmarcado por el espléndido paisaje de la parte baja de Val d’Aosta, con sus típicos viñedos, sus grandes bosques de castaños y sus centros históricos, desde los que arrancan los valles que llevan hasta Monte Rosa y Cervino a la izquierda orográfica y, a la derecha, hasta Champorcher y el Parque natural del Monte Avic.