Las saouseusse de Val d'Aosta nacieron de la necesidad de utilizar y conservar todos los trozos de la carne, incluso los menos apreciados. Estos sabrosos embutidos tradicionales son en la actualidad muy apreciados y están muy solicitados, sobre todo durante la estación invernal.

Preparadas con carne picada de ternera de la raza autóctona de Val d'Aosta y con panceta de cerdo, las saouseusse se aromatizan con sal, pimienta, ajo, clavo, canela y nuez moscada.

Todas las fases de la elaboración siguen unas normas precisas, que pasan de generación en generación. Su proceso de curación, que puede durar más de 40 días, se realiza en locales frescos y bien ventilados. Antaño se utilizaban recipientes de cristal llenos de manteca de cerdo en los que se introducía la saouseusse, para así conservarla más tiempo.

Ideales como entrante, no pueden faltar en la mesa una plato de embutidos variados de Val d'Aosta, para hacer más apetitosa las meriendas entre amigos, quizás regadas por un vino tinto afrutado de la zona.