En el Valle de Aosta, la producción de destilados de hierbas de montaña se remonta a antiguas tradiciones. Las hierbas alpinas que florecen a elevadas altitudes y son conocidas por sus propriedades terapéuticas contienen esencias peculiares,como la artemisia glacialis y la artemisia weber, componentes básicos del génépy, el famoso licor valdostano.

Su aspecto cromático - amarillo verdoso, su perfume balsámico y su gusto pleno y ligeramente amargo se deben precisamente a las características de estas plantas, recogidas con esmero en los glaciares (a más de 2000 m de altitud), para a continuación ser seleccionadas y desecadas con meticulosidad cartujana. Este precioso “elixir” se obtiene haciendo macerar en alcohol, durante varios días, la mejor parte de las hierbas desecadas.

El génépy tiene un sabor único, típicamente alpino, y, consumido al final de la comida, es un excelente digestivo.